A LOS QUE ANDAN DEMASIADO PREOCUPADOS.

"Soy feliz, no me preocupo... soy yo quien tiene preocupado al mundo". 

Jimmy Liao. BARBARA FIORE EDITORA 2011

"Algunos están siempre preocupados. Otros no lo están nunca.

Algunos se preocupan por las cosas eternas y distantes. Otros, por lo cercano e inminente.

Las preocupaciones son como un resfriado: las preocupaciones de uno enseguida se contagian a los demás.

Estar o no estar preocupado son dos caras de una misma moneda.

De este mundo, a ti, ¿qué te preocupa?"

Jimmy Liao declara haber sido siempre un niño preocupado, "eran muchas las cosas que me preocupaban, pero descubrí que en realidad no había muchas cosas por las que valiera la pena preocuparse... En el fondo, en esta vida, tanto si te preocupas como si no, lo cierto es que los demás se van a preocupar..."

Este álbum ilustrado para niños (a partir de 10 años, lectura guiada) y adultos, producto de una madurez vital a la que pocos y elegidos logran alcanzar, es un inventario de preocupaciones: unas reales, la mayoría imaginarias, fruto de nuestra innata capacidad de fabulación. Constituye en un valioso instrumento que nos invita a reflexionar sobre qué es lo que nos preocupa, la inutilidad de la mayoría de nuestras preocupaciones y su efecto nocivo ya que nos merman la capacidad de disfrutar y ser felices; así como nos muestra su relatividad ya que dependen de la edad y de la perspectiva que tomamos en la vida.

"A ti te preocupa no hacerte mayor enseguida. A mí me preocupa que dejes atrás la niñez sin problemas"

No es una historia con una línea narrativa, es un catálogo de preocupaciones, de profundos y claros mensajes que acompañan a impactantes ilustraciones. Algunas de ellas, a modo de viñetas, describen toda una línea del tiempo, reflejo de la evolución del ser humano y su actitud cambiante frente a las mismas. Otras podrían se utilizadas en carteles publicitarios, pero todas ellas de una gran belleza, colorido y profundo contenido.  

De esta forma, cada página del álbum puede ser utilizada, tanto en el aula como a nivel personal, como un recurso para iniciar una reflexión y diálogo sobre qué es lo que nos preocupa y analizar si realmente tiene fundamento y siendo consciente de la inutilidad del sufrimiento que provoca, poderle hacerle frente.

"Me preocupan los vendajes que atan a nuestra imaginación de tal modo que los ojos cristalinos no consiguen ver el arco iris en el horizonte".