“El Gigante Egoísta”
Oscar Wilde
Ilustrado y abreviado por Alexis Deacon
EDICIONES EKARÉ
Maravillosa adaptación de un clásico que nos recuerda que las actitudes egoístas nos apartan y aíslan de los demás; la incapacidad para compartir, la falta de empatía, el sentirnos en todo momento el centro del universo o de autoprotegernos, nos impide disfrutar con plenitud de las relaciones sociales, del enriquecimiento y disfrute que ellas nos aportan; creando un círculo vicioso del cual es difícil salir.
“Todas las tardes, al regresar de la escuela, los niños iban a jugar al jardín del Gigante”, un hermoso jardín al que las diferentes estaciones regalaban auténticas maravillas y en el que los niños disfrutaban a sus anchas. Pero un día, el Gigante regresó, se enfadó tanto al ver a los niños jugando en su propiedad que construyó un gran muro para impedir su entrada, colocando el cartel de “PROHIBIDO EL PASO”. La Nieve, la Escarcha, el Viento del Norte y el Granizo, se instalaron en él. El Gigante, cansado de tanto frío, deseaba la llegada de la Primavera que no osaba pisar su jardín. Un día, el canto de un pequeño gorrión le alertó de su llegada. La entrada de los niños por un agujero en el muro, hicieron que la primavera floreciera de nuevo. El frío de la soledad y del largo invierno, conmovieron el corazón del Gigante, dándose cuenta de su error.
Su cambio de actitud, puesto que al final es capaz de ayudar, compartir y jugar con los niños, le hacen verdaderamente grande y feliz, demostrándonos que la generosidad y la capacidad de compartir pueden producirnos una gran satisfacción personal.
El contraste de las ilustraciones coloridas del jardín repleto de niños, en plena primavera y las oscuras, de un jardín habitado por la Nieve, la Escarcha, el Granizo y el Viento del Norte; nos transmite el frío de la soledad y el aislamiento que el egoísmo puede llegar a hacernos sentir.
Os lo recomiendo, una auténtica joya que nos permiten reflexionar, a pequeños y mayores, sobre la generosidad, la alegría de compartir con los demás y los vínculos y relaciones interpersonales tan enriquecedoras que se crean.
El contraste de las ilustraciones coloridas del jardín repleto de niños, en plena primavera y las oscuras, de un jardín habitado por la Nieve, la Escarcha, el Granizo y el Viento del Norte; nos transmite el frío de la soledad y el aislamiento que el egoísmo puede llegar a hacernos sentir.
Os lo recomiendo, una auténtica joya que nos permiten reflexionar, a pequeños y mayores, sobre la generosidad, la alegría de compartir con los demás y los vínculos y relaciones interpersonales tan enriquecedoras que se crean.