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dimecres, 26 de desembre del 2018

UN ÁLBUM ORIGINAL QUE NOS HABLA DE LA ACEPTACIÓN DE LAS DIFERENCIAS, AYUDÁNDONOS A COMPRENDER NUESTRO LUGAR EN EL UNIVERSO COMPLEJO Y MÁGICO DEL QUE FORMAMOS PARTE.

"PAYASA EN EL PARQUE"

MARISA LÓPEZ SORIA

CRISTINA PÉREZ NAVARRO 

EDITORIAL ABUENPASO, 2018






“Hoy Payasa ha escuchado decir que es diferente y se ha ido inquieta al parque a reflexionar… mientras piensa, Payasa sonríe debajo de su roja nariz y se deja llevar por el misterio de la vida que se manifiesta exultante y extraordinario a su alrededor”

Aceptar que formamos parte de un universo en el que se establecen mágicas e incomprensibles conexiones entre todos los elementos que lo configuran, cuando nos sentimos diferentes, solos, perdidos, sin conocer ni comprender nuestro lugar… cuando nos cuesta ponernos en la piel del otro, incluso observar y gozar de la belleza del entorno en el cual nos encontramos inmersos, no es tarea fácil.

Este álbum nos descubre a través de textos sencillos y luminosas ilustraciones la capacidad de observar desde otra mirada: la naturaleza desde la capacidad de asombro y, al mismo al ser humano, desde la comprensión y aceptación.. Capacidades que constituyen unas de las más valiosas fortalezas del ser humano ante la vida.


Payasa, movida por un sentimiento de incomprensión, busca su sitio en su pequeño universo y decide sentarse en un banco del parque a reflexionar, palabra demasiado abstracta que todavía no comprende muy bien lo que significa pero que le lleva a pasear su vista por el entorno observando lo cotidiano desde el asombro: una hormiga afanosa acarreando con una pipa de girasol, unos jóvenes abrazándose, una flor regalando su fragancia primaveral, una pata regañando a su patito… descubriendo que el amor y la belleza tienen diversos y maravillosos caminos para manifestarse. Observando el entorno, un volcán de emociones se desata en su corazón, lo que le lleva a comprender de forma intuitiva que la naturaleza y el ser humano como parte de ella, es diversa  y que la aceptación de esta diversidad, nos enriquece y nos hace fuertes.

“¡Ella misma era prodigiosa! Sin ser igual, estaba trenzada, unida a todo lo que veía… e incluso a lo que no veía e imaginaba”.

Es un álbum que nos habla de la aceptación de las diferencias individuales como elemento que nos enriquece; de la capacidad de mirar la naturaleza desde el asombro y la sorpresa, como fortaleza ante las circunstancias adversas que nos depara la existencia. Un libro, tal vez filosófico, que nos transmite una lección de vida invitándonos a encontrar nuestro lugar en el universo del que formamos parte y, a captar y valorar amorosamente las conexiones que se establecen entre todos los elementos que lo integran.

Un álbum para  todo los públicos, porque los más pequeños ya son capaces de sentirse diferentes a los demás, de percibir que tienen gustos, cualidades, habilidades… distintas a las del compañero o amigo, nunca es demasiado pronto para poner palabras a lo que sentimos y a cómo nos sentimos; y para los más mayores, porque este es un aprendizaje de vida que jamás acabamos de completar.





dijous, 6 de desembre del 2018

UN ÁLBUM SENSIBLE QUE NOS HABLA DE LA AMISTAD, DEL AMOR... EN LA INFANCIA, SIN IMPORTAR EL SEXO, COMO UNA EXPERIENCIA VITAL, QUE NOS DEJA UNA HUELLA IMBORRABLE.

LOS DÍAS FELICES

BERNAT CORMAND

ABUENPASO, 2018



Un álbum que nos cuenta una historia sugerente y evocadora de amistad, de amor, de apego… entre dos niños, que nos transporta a los años dulces de la infancia, a nuestra propia historia personal.

Nos habla de la percepción tiempo y de la felicidad, de la brevedad de los momentos felices, de las pequeñas cosas y experiencias compartidas que despiertan un volcán de emociones que nos unen y conectan para siempre. También, de la ausencia, del hueco que deja en nuestra alma, difícil de llenar, sintiéndonos huérfanos, perdidos.

Un álbum delicado, que permite múltiples lecturas según la sensibilidad del propio lector, adaptándose a la experiencia individual.

No importa el lugar, el sexo de los protagonistas… es una historia sensible e intensa a la vez, universal, humana, de infancia, de aprendizaje de vida.


La casualidad hace que Jacob entre en la vida del protagonista y desde entonces se vuelven inseparables. Juntos comparten experiencias y aficiones, a ambos les gusta escuchar el sonido de las alas de los colibrís, leer cuentos para viajar a otros lugares, contar los segundos que aguantan bajo el agua, llamar a la puerta de la casa encantada y salir corriendo… “Y lo que más nos gustaba era esconder cosas en el agujero de un árbol, una forma de comunicarnos cuando no podíamos vernos”. Un barco de papel, un lápiz gastado, unas piedras, una cabeza de muñeca… esos pequeños objetos simbólicos que nos unen, que nos conectan con la vida vivida, con la experiencia compartida. Pero un día, Jacob se va del pueblo, desaparece como si se lo hubiera tragado la tierra. La ausencia, nudo en el estómago, un vacío irreparable, hasta que nuestro protagonista recuerda el árbol, ese ritual símbolo de su amistad, de su amor… que los mantiene conectados a pesar de la distancia.
Textos sencillos, cuidados, evocadores… e ilustraciones delicadas, bellas, de tonos claros, pastel… nos descubren con una gran sensibilidad todo un universo infantil en el que la experiencia compartida sin importar el sexo, crea una conexión, un intenso apego que despierta todo un caudal de emociones y nos proporciona un aprendizaje de vida dejando una huella imborrable.

dissabte, 1 de desembre del 2018

UN SIMPÁTICO Y DIVERTIDO ÁLBUM QUE NOS INVITA A RECONECTAR CON LA VIDA RURAL Y LA NATURALEZA COMO FUENTE DE SABIDURÍA Y SALUD.

“DOCTOR EN MEDICINA NATURAL”

PEDRO VILLAR

Ilustración: PEDRO VILLAREJO

EDITORIAL VERBUM, 2018




Hoy os quiero recomendar un simpático y divertido álbum recién editado, que nos invita a reconectar con la vida rural, con la naturaleza, fuente de sabiduría y múltiples beneficios para nuestra salud física y mental.
La vida urbana y su ritmo vertiginoso, nos deshumaniza, nos hace olvidar que formamos parte de un cosmos; la observación minuciosa de la naturaleza, nuestra capacidad de asombro al ver sus misteriosos procesos y cambios, nos proporciona conocimientos sobre ese ciclo del que formamos parte:

“La naturaleza es un hermoso libro que podemos leer, un gran tratado de poesía y ciencia, el espíritu del conocimiento”

Los protagonistas de esta historia, tres niños: Paula, Carlos y Javier, que viven en un pequeño pueblo en el que se respira tranquilidad y cierto aire de libertad, pocos días antes de iniciar las vacaciones de pascua y por indicación de su maestro, se disponen a elaborar un herbario, lo que les lleva a preguntar a Perico “Sentencias”, un anciano del pueblo, sobre refranes y retahílas que hagan referencia a plantas y sus propiedades medicinales.


Esta actividad escolar de investigación les acerca a los mayores del pueblo y les hace apreciar la sabiduría que acumulan gracias a la experiencia y a sus muchos años.
Al día siguiente, a la salida de la escuela, emprenden una excursión en bicicleta en busca de  parajes naturales y las plantas más apreciadas del entorno; un itinerario que les lleva a apreciar la belleza de la naturaleza y a conocer animales fantásticos como la tortuga Sara y el doctor Ojazos, el sabio del lugar, que les va indicando el nombre de las plantas, sus propiedades y les habla de los misterios del bosque, de la memoria callada de la tierra y del árbol y de la sabiduría que encierran.

Una historia con ilustraciones desenfadadas, espontáneas, plagada de notas de humor y sabiduría popular expresada en forma de refranes y expresiones coloquiales que dan naturalidad y realismo al relato y nos transmiten abiertamente una actitud de reconocimiento y respeto a los mayores, a sus conocimientos y experiencia, acumulados a lo largo de sus años, al mismo tiempo que nos invita a reconectar con la vida tranquila de los pueblos, la contemplación y observación minuciosa de la naturaleza como fuente de sabiduría y salud.


dissabte, 10 de novembre del 2018

EVOCADOR ÁLBUM QUE ESTIMULA EL RECUERDO Y LA COMUNICACIÓN INTERGENERACIONAL.

"CUANDO MAMÁ LLEVABA TRENZAS"

CONCHA PASAMAR

BOOKOLIA, 2018



Hoy una buena recomendación para los nostálgicos, “Cuando mamá llevaba trenzas” de Concha Pasamar, editado recientemente por Bookolia.


"La lluvia no cesaba aquel domingo.
Ya no sabía en qué más entretenerme,
así que empecé a rebuscar en los cajones.
Dentro de uno de ellos había una caja
y dentro de esa caja había un mundo:
el de la infancia de mamá".

Para mí, un auténtico descubrimiento, un álbum sugerente y evocador, que hurga en nuestra memoria de infancia despertando recuerdos de un tiempo no muy lejano pero sí pertenecientes a una realidad muy distante.
Textos sencillos e ilustraciones dulces y delicadas, de estética “retro” que reflejan otra época; la época de los Seat 600, de las vacaciones en el pueblo, de los juegos en la calle y las tertulias de vecinos en los portales, de los juguetes sencillos: las muñecas recortables de papel y los sobres sorpresa que a cambio de una moneda te ofrecía una tarde de piratas, cocinitas o vaqueros; de las meriendas de la abuela con sabor a aceite y azúcar...  



Todo un universo sensorial, de melodías, olores y sabores de infancia se despiertan en nuestro interior al abrir este libro; un maravilloso mundo escondido en algún lugar recóndito de nuestra memoria que nos recuerda de dónde venimos, cómo y quiénes somos, nuestras raíces y nuestra propia identidad.

Una invitación a evocar el recuerdo, a estimular la memoria y hablar de ello, percibiendo la urgencia de la vida, la fugacidad del tiempo y la facilidad del olvido, así como, el cambio generacional.

Recomendado para todos públicos, un álbum nostálgico y evocador para los adultos y curioso para los niños, no os lo podéis perder.



dissabte, 3 de novembre del 2018

UN ÁLBUM NECESARIO Y VALIENTE QUE NOS INVITA A CUESTIONAR Y DESAFIAR LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO, AUTÉNTICO OBSTÁCULO PARA LA IGUALDAD.

“Me llamo PECAS”

Raquel Díaz Reguera

NubeOCHO, 2018



Una pregunta persigue a Pecas: "¿quién decide qué cosas son para niños y qué cosas son para niñas?"

Sin darnos cuenta elegimos, definimos, juzgamos, optamos… condicionados por unos estereotipos sexistas que nos han transmitido y seguimos transmitiendo de forma inconsciente, convirtiéndonos en el eslabón de una cadena de la cual nos resulta imposible liberarnos; prejuicios sin fundamento que limitan nuestra libertad de acción, que nos impiden proponernos caminos hasta el momento no transitados por otras mujeres y considerados exclusivamente del dominio masculino.

Pecas vive en un mar de dudas, es la pequeña de tres hermanos: Lola y Lucas, con los que comparte diferentes gustos y afinidades, pero no ve las cosas tan lógicas como los demás parece que las ven.


Cuando va a la peluquería el peluquero le pregunta:
“-¿Te hago corte de niño o de niña?”
Pecas se cuestiona si realmente hay cortes de niño y cortes de niña.
Alguna vez estrena ropa o zapatos pero normalmente hereda todo lo que se les queda pequeño a sus hermanos. En ocasiones, escucha comentarios como:
“-Esas zapatillas de deporte son de chico!” o
“-Esa sudadera es de chica”
Pecas se pregunta si hay zapatillas de chico y zapatillas de chica.

Si hay ropa, juegos, deportes, aficiones, dibujos, regalos, libros, conductas… exclusivos para chicos y otros exclusivos para chicas.



Pecas no encuentra una respuesta lógica, “sin embargo, todo el mundo parece saber que hay cosas que son de niñas y otras que son de niños, pero nadie sabe explicar por qué”.

Un álbum sugerente de preciosas ilustraciones, tal y como nos tiene acostumbrados Raquel Díaz Reguera, en el que nos vemos reflejados en alguna de nuestras actuaciones cotidianas, que nos lleva a cuestionar nuestro criterio y nuestras decisiones que en ocasiones son el fruto de la presión social más que de nuestro propio sentir. Un álbum necesario y valiente, una auténtica invitación a romper con los estereotipos de género desde la familia y la escuela.

diumenge, 28 d’octubre del 2018

UNA MARAVILLOSA HISTORIA QUE ABORDA VALORES UNIVERSALES COMO LA SOLIDARIDAD, TOLERANCA Y AMISTAD.

Un álbum para el recuerdo:


"STELALUNA"

JANELL CANNON

EDITORIAL JUVENTUD, 1994




Hoy os quiero recordar un álbum inolvidable: “Stelaluna”; de la escritora e ilustradora estadounidense Janell Cannon, editado en España  en 1994 por Juventud.
Una maravillosa historia en la cual, a través de las vicisitudes de la vida de una pequeña murciélaga, se abordan temas como: la superación y adaptación al medio pese a las adversidades, la fuerza del vínculo materno, la solidaridad, tolerancia, amistad y aceptación de las diferencias para lograr una convivencia feliz.
Sus atractivas ilustraciones son como ventanas abiertas al mundo natural que desmitifican la imagen misteriosa y malvada que tenemos de estos curiosos animales.
Sus textos sencillos, acompañados de bellas ilustraciones, van narrando los hechos de una forma pausada y envolvente, creando una atmósfera de suspense y despertando una gran curiosidad por su desarrollo y desenlace.

Stelaluna vive feliz con su madre hasta que un día ambas son atacadas por un búho y, en pleno vuelo, ésta empieza a caer y caer hasta  refugiarse en un nido de pájaros perdiendo toda relación con su familia.





Stelaluna se ve obligada a adaptarse a las costumbres de los pajarillos para sobrevivir, renunciando a su peculiar forma de alimentarse y de colgarse de las ramas, adoptando las diferentes costumbres de las aves.



Finalmente Stelaluna reencuentra a su madre y enseña a su familia adoptiva sus costumbres de murciélago, diferencias que no son un impedimento para mantener una preciosa amistad.




Un magnífico álbum que, pese a los años, sigue siendo de una gran actualidad, despertando el interés de los niños por el mundo animal, sus peculiaridades y costumbres, así como, un genial recurso para abordar valores universales.







divendres, 19 d’octubre del 2018

Breve relato.

LOLA Y SU TIEMPO.


"El tiempo únicamente se mide con el corazón, si se acelera nosotros vibramos con él, si se adormece la vida deja de pertenecernos”



Lola vivía en una antigua casa de dos plantas, en pleno centro de una gran ciudad. Su aspecto, dejado y ennegrecido, hacía pensar que se trataba de una vieja casa abandonada, pero nada más lejos de la realidad. En su interior, se amontonaban cientos de objetos pertenecientes a otra época, a aquellos años de esplendor en que siempre estuvo abarrotada de familiares y amigos. Allí vivía, como única superviviente, en una realidad que sólo a ella le pertenecía.
Le gustaba levantarse pronto o muy tarde,  salir a comprar a los puestos del mercado cuando todavía no estaban montados o cuando ya casi estaban cerrando, comer a media tarde o no comer y, recordar una y otra vez anécdotas de familia que todos escuchábamos atentos, viejas historias que ya habíamos oído, tantas y tantas veces, que nos las sabíamos de memoria. Solía sacar de su habitación un gastado álbum de fotografías en blanco y negro, pasaba sus hojas y se recreaba hablando del Citroen de su padre y los viajes de verano a la playa. Revivía con tanta intensidad aquellas historias que podía pasar de la risa al llanto en cuestión de segundos y nosotros con ella.
Dicen que los sabios atesoran conocimientos privilegiados sobre la vida y el hombre, fórmulas mágicas que alivian nuestros males y curan nuestras heridas; pues bien, yo estoy segura de que Lola pertenecía a ese tipo de personas. Gracias a ella aprendí que la sabiduría se alcanza con los años, a través de la experiencia que nos da la vida. Lola que era una mujer fuerte, que había superado muchos avatares, siempre tenía un inesperado y curioso remedio para mis pequeños males y para los no tan pequeños de todos los adultos que solían frecuentar su casa. Una cualidad de la que solía presumir, era que siempre llegaba tarde o excesivamente pronto, o simplemente no llegaba, a pesar de que sentía especial predilección por los relojes y su casa estaba abarrotada de todo tipo de ellos. Su percepción del tiempo obedecía única y exclusivamente a sus intereses y a su estado anímico.
Sorprendentemente ninguno de los muchos relojes de su colección funcionaba y, todos y cada uno de ellos, marcaban horas diferentes. Pasaba horas  limpiándolos, sacándoles brillo y recordando cómo y de qué manera aquellos curiosos objetos llegaron a su vida. Un día, mi hermana y yo, siguiendo un inexplicable impulso infantil, decidimos poner en hora el Tempus Fujit de péndulo que colgaba de la pared del salón. Aprovechando que estaba cocinando, nos pusimos manos a la obra. Fácilmente logramos darle cuerda porque su minúscula llavecilla estaba guardada en el interior de su caja. Unas sonoras campanadas invadieron toda la casa y un tic tac incesante acabó con el silencio. Satisfechas de lo que habíamos logrado pasamos al viejo reloj de cuco de madera tallada. El tercer reloj que cayó en nuestras manos fue un despertador de latón de grandes números romanos. Así fuimos poniendo en hora todos los que pudimos. El tic tac desacompasado de todos ellos, por unos instantes, nos pareció la más maravillosa melodía del universo. Pero fue una fugaz ilusión, a los pocos segundos ella apareció y con  una gran serenidad nos dijo unas palabras que siguen resonando en mi alma: “no hace falta que los pongáis en funcionamiento, el tiempo únicamente se mide con el corazón, si se acelera nosotros vibramos con él, si se adormece la vida deja de pertenecernos”.
El tiempo ha pasado, los años se llevaron a Lola y me hicieron comprender por qué quería explicarnos una y otra vez aquellas viejas historias que le hacían pasar de la risa al llanto. Ahora, al caer la tarde, en los días fríos, recuerdo a Lola, su casa, los curiosos remedios que daba a mis pequeños males, sus historias, sus fotografías… cómo era capaz de llenar de tanta, tanta vida, nuestro tiempo.

dissabte, 29 de setembre del 2018

ATRACTIVO ÁLBUM QUE NOS INVITA A LIBERARNOS DE FALSOS PREJUICIOS Y LÍMITES IMPUESTOS POR LOS ROLES SEXISTAS Y A DESPLEGAR LAS ALAS QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO.

"Cuando las niñas vuelan alto" 

Raquel Díaz Reguera.

 Lumen, 2018.


“Las alas de las niñas no se ven, pero te harán volar muy alto”



Un maravilloso álbum dedicado a todas las niñas del planeta, que con ingenio personifica los límites imaginarios impuestos por roles sexistas en unos extravagantes personajes de una banda dirigida por el señor NOLOCONSEGUIRÁS encargados de transmitir mensajes que merman la autoestima y crean falsos prejuicios, dándoles una imagen falsa de sus propias capacidades e impidiéndoles desplegar sus alas y conseguir sus sueños.



Adriana está segura de que será la mejor piloto del mundo, Jimena quiere ser una superescritora, Martina sueña con ser una gran violinista… todas ellas llevan unas alas puestas que no se ven, tejidas por el señor SIQUIERESPUEDES, que les permitirán cumplir sus sueños. Pero la siniestra banda de don NOLOCONSEGURÁS y sus secuaces, van poniendo piedrecillas en sus bolsillos, zapatos, mochilas… para que el peso les impida volar.  Cuando ya casi la banda ha logrado su objetivo, un nuevo personaje, Violeta, una niña intrépida y valiente, colgada boca abajo desde la rama de un árbol, luce provocativa sus preciosas alas y las invita a imitarla, vaciando sus bolsillos de las pesadas piedras.


Su ejemplo se contagia y expande por todo el patio, invitando a todas las niñas a formar una alta montaña con sus piedras desde donde emprender el vuelo y burlar a la malvada banda.

Los cánones de belleza femenina, en el libro encarnados por la SRA. BELLEZAEXTERIOR, divulgados por los anuncios, series, revistas… nos llevan a cuestionarnos nuestra valía personal si no nos ajustamos a ellos, formándonos una imagen engañosa de nosotros mismos. Andar por la vida pensando que somos feos, gordos, flacos, gafotas… puede resultar muy duro y hasta doloroso, y cambiarlo, una difícil tarea. El SR. REFLEJOS personifica la propia imagen que cada uno se va formando a partir de la imagen que los demás tienen de nosotros, en ocasiones un pesado lastre que nos impide alcanzar nuestras metas.
El lastre todavía resulta más pesado cuando entra en escena el señor DESIGUALDAD, y tenemos que asumir falsos prejuicios, grabados en nuestro subconsciente desde nuestro nacimiento,  como que nuestra fortaleza física y nuestra valentía es menor que la de los niños o hombres; con lo cual, se nos presupone no aptas o menos adecuadas para el desempeño de determinadas tareas.  Y finalmente, la horrible señor-ITA, el miembro de la banda que personifica a esos mensajes que de forma consciente o inconsciente se van transmitiendo familiar y socialmente y que nos dejan muy claro cómo tenemos que ser y comportarnos, haciendo hincapié en cualidades como la sumisión y la modestia.



Este atractivo álbum nos transmite un mensaje que empodera a las niñas, a la mujer; una invitación a desplegar las alas que todos llevamos, tejidas cuidadosamente por el señor SIQUIERESPUEDES, para alcanzar las metas que nos propongamos, sin prejuicios, sin miedos, sin límites, con esfuerzo e ilusión.

dilluns, 10 de setembre del 2018

UN ÁLBUM VALIENTE QUE MUESTRA LA CARA MÁS DURA DE LA INMIGRACIÓN DESPERTANDO LA SENSIBILIDAD Y EMPATÍA DEL LECTOR.

"UN LARGO VIAJE"

DANIEL H. CHAMBERS Y FEDERICO DELICADO

KALANDRAKA, 2018

Os presento un álbum que despierta y ahonda en nuestra sensibilidad mostrando la cara más dura de la inmigración, que nos lleva a reflexionar sobre la urgencia de dar solución a esta tragedia humana que se repite y que entra a diario en nuestros hogares a través de la pantalla. Un álbum valiente que nos demuestra que la literatura también es un instrumento para mostrar y denunciar realidades, asumiendo un compromiso social.





Vídeo promocional de Kalandraka Editora.


El instinto de supervivencia en un entorno hostil es el motor que impulsa a animales y humanos a abandonar su medio en busca de condiciones de vida más favorables, dejando atrás apegos, luchando contra todas las dificultades. 

Dos historias paralelas sobre la migración, dos viajes que cruzan sus trayectorias; miedo, incertidumbre, inseguridad, tristeza, soledad... son constantes que se repiten en ambas.

Mamá gansa con su polluelo decide que es el momento de viajar al sur en busca de tierras cálidas, paralelamente una familia se ve obligada a abandonar su hogar huyendo de la guerra, iniciando un largo viaje hacia el norte lleno de penurias y riesgos.


Las dificultades que se viven en ambas situaciones durante el trayecto: frío, hambre, cansancio... hacen dudar a los protagonistas sobre sus propias fuerzas y, a los humanos, desear tener alas para poder seguir adelante. Pero las muestras de solidaridad y apoyo, les ayuda a seguir su camino.

Un final impactante que pone fin a ambos trayectos de forma antagónica, nos deja sin habla:


“… mientras que los gansos llegaban al verano del sur y a los horizontes abiertos…,


… los humanos llegaban al invierno del norte y a los horizontes cerrados por fronteras valladas”


El realismo de las imágenes, cargadas de una gran expresividad, completan el sencillo texto ahondando en nuestra sensibilidad. En el clímax final, contraponen de forma brutal la belleza de la llamada migratoria de las aves con  la dureza de la tragedia humana.


Una auténtica joya que muestra la crudeza de una realidad de una forma directa, empática, sensible… que llega al lector despertando la emoción, la urgencia de dar solución al problema migratorio que se cobra a diario millones de vidas en un mundo dirigido por intereses económicos. Un recurso magnífico, sin límite de edad, para abordar una realidad que en ocasiones evitamos simplemente por que no sabemos cómo hacerle frente.



dimecres, 15 d’agost del 2018

ATRACTIVO ÁLBUM QUE DESPIERTA UNA ACTITUD CRÍTICA FRENTE LA TRANSMISIÓN DE LOS ROLES SEXISTAS

"Dedicado a todas las niñas sometidas que ocupan lugares impuestos y viven destinos ajenos"


"RULA BUSCA SU LUGAR"

MAR PAVÓN Y MARÍA GIRÓN

TRAMUNTANA, 2015



Preparando materiales para el nuevo curso me encuentro con “Rula busca su lugar” de Mar Pavón y María Girón, Tramuntana 2015.


Un magnífico álbum que ejemplifica otras realidades, otras culturas diferentes a la nuestra, en las cuales la libertad de las mujeres desde niñas a decidir su lugar en el mundo, se ve condicionada por costumbres y tradiciones sexistas. El rol dominante masculino y frecuentemente la actitud sumisa y conservadora de las mujeres de la propia familia, se convierten en un gran obstáculo para acabar con la perpetuidad de los estereotipos de género.


Dedicado a todas las niñas sometidas que ocupan lugares impuestos y viven destinos ajenos, Mar Pavón nos presenta a Rula, una niña inquieta que va creciendo y que buscando su lugar, los adultos que la rodean como su madre, su abuela, su padre, su madrina… le indican una y otra vez, que éste se encuentra en casa, haciendo las tareas domésticas, cuidando a sus hermanos, en la escuela, pero no para leer y estudiar, sino para limpiarla y dejarla como los chorros del oro.



Ya casi siendo una mujer su familia le señalan que su lugar está al lado de su primo Farid, siendo su esposa y la madre de sus hijos. Pero, Rula escucha su voz interior, descubriendo por sí sola la respuesta que buscaba: su lugar está en la escuela, pero no para seguir limpiando, sino para leer sus libros que le proporcionarán las alas con las que volar lejos.



A través de la lectura de los cientos de libros que van pasando por sus manos su espíritu descubre la libertad, su verdadero lugar está donde sus pasos la lleven.“Rula afronta el nuevo día con la cabeza llena de pájaros que no conocen barrotes”.



Con textos breves y sencillos y, delicadas y sugerentes ilustraciones que nos hablan por si solas, este precioso álbum para todos los públicos, se convierte en una maravillosa provocación para despertar una mirada crítica sobre actitudes, tradiciones, pequeñas e insignificantes acciones cotidianas que nos conducen a reproducir de forma inconsciente los roles sexistas. De él se desprende un sabio mensaje: la lectura nos abre los ojos, nos hace cultos y libres, sin conocimiento no hay libertad.Os lo recomiendo, un genial recurso para abrir el debate sobre la igualdad de género y estimular la curiosidad y el gusto por la lectura.


dissabte, 7 de juliol del 2018

Cuando la belleza del paisaje es tan grande y despierta la emoción, nacen historias como esta.


Vista Alegre


A los que sienten que nuestros sentidos son el cordón umbilical que nos conecta al azul del cielo, a la calidez de la tierra, a la suavidad de la rosa… a la vida.



Mariola vive lejos del pueblo más cercano, en Vista Alegre, una vieja casa señorial que a pesar de los años sigue conservando la elegancia de tiempos pasados. Custodiada por altos pinos, entre tilos y plátanos, allí el tiempo parece detenerse y todo transcurre despacio, al ritmo que marca la naturaleza. La vida empieza al alba con el primer canto del gallo y se adormece cuando la luz del día va apagándose silenciosamente.


Un mirador amplio y luminoso corona la villa. Desde sus grandes cristaleras Mariola divisa todo el valle, sus ojos inquietos parecen perderse entre la espesa vegetación, entre las caprichosas nubes que navegan en el cielo azul. Desde allí, cree dominar todo un universo mágico e infinito.
En primavera el corazón de Mariola se acelera y parece recoger el rojo de las frágiles amapolas, el verde de los campos de trigo mecidos por el viento, el aroma a tomillo, romero, manzanilla y espliego, el trino de los jilgueros y petirrojos que alegres anuncian el cambio de estación.
En invierno, cuando los días se acortan y el frío encoge los cuerpos, la llama juguetona de la chimenea alimenta su imaginación y saca de lo más profundo de su corazón: los colores, las fragancias y los sonidos del campo, recogidos durante el buen tiempo y, entonces...  Mariola, nostálgica, recuerda la primavera.
Cuando el día despierta, abre la ventana y deja que el aire fresco de la mañana inunde su habitación. Respira hondo y lanza su fantasía para que viaje lejos, para que recorra los campos de los cerezos, de los almendros en flor y los caminos bordeados de pequeñas florecillas silvestres, en busca de inspiración.
El mirador de Vista Alegre está lleno de caballetes, cuadros, lienzos en blanco, pinturas, botes y pinceles. La mano de Mariola coge con soltura un pincel, lo impregna de pintura en su colorida paleta y con trazos dulces y armónicos llena los lienzos de mágicos colores que poco a poco crean paisajes de ensueño. Mariola pinta desde siempre, desde que tiene uso de razón. Pintar, llenar lienzos en blanco de los colores, de las fragancias y de los sonidos de la naturaleza es lo que más le gusta.
Los domingos por la mañana coge su caballete y sus cuadros, los coloca cuidadosamente en la vieja furgoneta y se dirige al mercadillo del pueblo más cercano. Allí, entre puestos de aromáticas plantas y especias, flores, frutas, antigüedades, libros de segunda mano y productos artesanos, Mariola monta su caballete, expone sus obras y pinta ante los ojos curiosos y atentos de los que pasan. Sus cuadros pronto van cogiendo fama, la gente se para a admirarlos, con solo contemplarlos durante  unos segundos es posible sentir la inmensidad del valle en el que se encuentra ubicada Vista Alegre, la profundidad de la mirada de Mariola que suavemente ha recogido la belleza de sus tonalidades y matices, de sus perfumes y melodías.
Pero una mañana al abrir la ventana, da rienda suelta a su fantasía y ésta viaja muy lejos, tan lejos que parece extraviarse más allá de la sierra que limita el valle. Mariola sueña con dejar el campo, con ir a la gran ciudad, con perderse entre la multitud, entre las luces de los llamativos escaparates y los anuncios de neón. El gusanillo de la curiosidad va creciendo en su interior; sabe de las grandes ciudades lo que ha leído en los libros, lo que ha visto en las películas, lo que le ha contado algún amigo… imagina una vida distinta.
Un día, guiada por la curiosidad, toma la decisión; prepara su maleta, su caja de pinturas, su caballete y se marcha a la gran ciudad, en busca de aventura, de una nueva inspiración.
Al principio Mariola observa con los ojos muy abiertos el ir y venir de las gentes, las brillantes luces de los escaparates y los carteles publicitarios; siente el nerviosismo, la prisa contagiosa de la ciudad y su tráfico ensordecedor.
Mariola se instala en un pequeño ático desde donde contempla la gran urbe, una amplia y larga avenida formada por manzanas de casas bien ordenadas. Mira hacia abajo, los coches ahora diminutos se mueven incesantemente, un escalofrío recorre su cuerpo.
Por la mañana se despierta temprano, cree escuchar el primer canto del gallo de Vista Alegre, un recuerdo que la llena de nostalgia. Mariola abre la ventana y como de costumbre, deja que el aire fresco inunde la habitación, observa cómo va amaneciendo y la gran ciudad va retomando su ritmo frenético. Respira hondo, de nuevo da rienda suelta a su fantasía, la misma que curiosa y atrevida la ha llevado hasta aquí; ésta viaja lejos, recorre las calles y avenidas de la ciudad en busca de nueva inspiración.

La pequeña estancia está llena de caballetes, lienzos en blanco, pinturas, botes y pinceles, pero la mano de Mariola no encuentra el impulso mágico para mezclar colores, para llenar los lienzos de trazos dulces y armónicos que vayan creando paisajes de ensueño.

Van pasando los días, Mariola pasea por las calles grises y transitadas de la gran ciudad, va buscando un rayo de sol que le quite el frío que recorre su cuerpo, siente la ausencia de las rojas amapolas, de los campos verdes de trigo, de los almendros y cerezos en flor, de las fragancias y melodías del valle, regalo de la primavera en Vista Alegre. Siente el peso de la soledad entre la multitud, una multitud que tiene demasiada prisa para compartir una sonrisa, una mirada, unas palabras…
Mariola en su pequeño ático, intenta pintar, pero sus cuadros ahora van perdiendo luz y color, los aromas y los sonidos del campo; ahora son más grises y sombríos, como las calles de la urbe, como los rostros de sus habitantes.

Una tarde, Mariola entra en una cafetería, necesita tomar algo caliente que le reconforte, que le acaricie el alma; se sienta en una pequeña mesa y pide un té, se frota las manos para quitarse el frío. Mientras espera que le sirvan, levanta la cabeza y observa, desde el otro extremo del local siente como un imán atrae con fuerza su mirada, un cuadro, un paisaje de ensueño.

Mariola reconoce sus pinceladas suaves, el rojo de las frágiles amapolas, el verde de los campos de trigo, las fragancias, los sonidos, las voces de Vista Alegre; su mirada fascinada y sorprendida viaja lejos, muy lejos, recobrando la luz y el calor de la primavera, ese impulso mágico que le hace pintar paisajes de ensueño.