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diumenge, 24 de setembre del 2017

"Extravagante" álbum que despierta la curiosidad y la creatividad de los más pequeños

"EL SEÑOR EXTRAVAGANTE"

Alberto Celdrán y David Santacruz

Instituto Intercultural de la Narración Oral, 2017



Quiero recomendaros un divertido y original álbum recién salido de la imprenta que llama la atención y despierta la curiosidad de los más pequeños desde el principio al fin. 


Su formato, pequeño y grueso, y su portada, sin ilustraciones sólo con grandes letras, recuerdan a una novela para adultos. Su título toda una provocación que incita a hacer las más diversas conjeturas sobre el contenido del libro y el significado de la palabra “extravagante”… larga, misteriosa y poco usual en el vocabulario de nuestros pequeños (podría tratarse de “un señor muy, muy vago” como nos sorprendió un niño el día de su presentación). 

Su breve texto poético y dinámico, nos va describiendo minuciosamente el cuerpo de este extraño ser formado con los más diversos restos de alimentos: corteza de melón, huesos de aceituna, piel de naranja, corteza de queso… hasta una galleta campurriana. Sus ilustraciones son fotografías llenas de colorido, atractivas y sugerentes, que siempre aparecen en la página siguiente al texto al que hacen referencia, de forma intencionada para despertar la fantasía y creatividad del lector y darle tiempo a que su imaginación pueda completar mentalmente la imagen que va a visualizar.



Al final, una lección de vida para todos los públicos “Pero no hay que juzgar a nadie sin antes conocer, ni al Señor Extravagante que yo me encontré una vez”.

No cabe la menor duda de que sus creadores Alberto Celdrán y David Santacruz nos han sorprendido con este “extravagante” álbum totalmente diferente a su anterior creación “El sueño de la tortuga”. Alegre, divertido, despierta la curiosidad y aviva el ingenio de los niños y de los educadores sugiriendo mil formas de recrearlo en el hogar y en la escuela. 

¡Os lo recomiendo, un auténtico homenaje a la creatividad!



dissabte, 9 de setembre del 2017

GENIAL ÁLBUM QUE NOS RECUERDA QUE LA ESCUELA DEBE CULTIVAR LA ALEGRÍA COMO MOTOR DE DESARROLLO Y APRENDIZAJE

Iniciamos el curso con una maravillosa propuesta para maestros y educadores:

"LA ESCUELA DE LOS NIÑOS FELICES"

Texto de Gudrun Pausewang

Ilustraciones de Inge Steineke

Lóguez Ediciones, 2017


"Te voy a confiar un secreto:

Hay una escuela donde no se aprende a deletrear, sino a cabalgar sobre ciervos."


Este álbum, una auténtica joya desde el principio al final, nos lleva a reflexionar sobre el tipo de escuela que todos hemos soñado como niños y adultos y a compararla con la escuela real que como maestros y educadores ofrecemos a nuestros alumnos.


"Tampoco se aprende a mirar fijamente a la pizarra con ojos soñolientos, sino a navegar sobre nubes"


Entre la mirada soñadora de cómo nos gustaría que fuera la escuela y cómo realmente la hacemos, algo ha cambiado; y es que frecuentemente encorsetada por exigencias curriculares y tanto libro de texto, a la escuela y a los que somos escuela, se nos olvida algo fundamental: soñar, cantar, recitar poesía, bailar, abrazar, observar la naturaleza, despertar la curiosidad... tantas y tantas cosas básicas para educar la alegría, motor de aprendizaje y desarrollo personal. En definitiva, a la escuela se le olvida su objetivo primordial: educar para impulsar personas plenas y felices, soñadoras y creativas.


"No se aprende a bajar la cabeza ni a mirar de reojo al maestro, sino a domar monstruos"


Más allá de las metodologías y didácticas diversas, la escuela debe favorecer unas relaciones afectivas que generen seguridad y confianza, que lleven al niño a expresarse tal y como es, sin miedo a ser juzgado... cultivando conscientemente los pequeños momentos de alegría que van surgiendo y creándose día a día en las aulas, en los recreos... como medio de aprendizaje y desarrollo, transitando por las emociones vitales y aprendiendo a gestionarlas con naturalidad.

Este precioso álbum, con sus delicadas ilustraciones llenas de colorido y fascinantes detalles, llenos de magia y fantasía, más propios del mundo de los sueños que del mundo real, puede convertirse en un sugerente tratado de pedagogía que nos incita como maestros a poner consciencia en cómo actuamos en la escuela, independientemente de la actividad que desarrollemos, como generadores de alegría, fantasía, entusiasmo, curiosidad... emociones imprescindibles para el pleno y armónico desarrollo de nuestros alumnos.

Su lectura en el aula puede ser un genial recurso para proponer a nuestros alumnos que reflexionen y expresen verbalmente, por escrito o a través de un dibujo, cómo les gustaría que fuera su escuela y qué actividades les gustaría poder realizar en ella. Iniciando curso puede ser una reflexión que nos aporte grandes ideas sobre qué y cómo crear una escuela en la que todos nuestros alumnos se sientan felices.